Seis de cada 10 personas que buscan trabajo con la ayuda del Ayuntamiento de Madrid no se presentan a la segunda entrevista cuando están inmersas en un proceso de selección de personal. La estadística recoge datos en un espacio temporal breve, desde que Manuela Carmena llegó en el mes de junio al Palacio de Cibeles, pero que revelan una realidad de calado: «la falta de motivación» por el fracaso reiterado o «el miedo» de los candidatos a superar la siguiente fase.

Para tratar de revertir esta situación la Agencia para el Empleo ha puesto en marcha este mes de noviembre «dinámicas de coaching grupal» que se complementan con tutorías individualizadas. La experiencia piloto se ha articulado a través de tres «lanzaderas», está enfocada principalmente a mayores de 45 años y, según la directora del organismo municipal, Belén García, el objetivo es que puedan «mejorar su autoestima».

Ésta es una de las novedades que ha incluido el equipo de Ahora Madrid en su política de promoción laboral, que se suma a la «optimización» en la relación con las empresas que anuncian sus vacantes a través de este canal. En los últimos meses el Ayuntamiento de Madrid ha intermediado en la contratación en siete compañías (Primark, Bauhaus, Dealz, Mc Donald, Clece, Vips y El Corte Inglés) de 572 personas, el 39% de los puestos de trabajo ofertados.

La principal diferencia de la Agencia para el Empleo respecto a una ETT es que el 80% de los aspirantes a encontrar un trabajo a través de los servicios públicos son «usuarios sociales, de baja cualificación y bajo perfil». «Éste es un servicio público y tiene una labor importante en invertir en esa persona, durante seis meses, un año o lo que sea necesario para que logre las competencias adecuadas», apunta García.

La programación de los cursos para parados también tendrá un nuevo enfoque. En el Gobierno municipal reconocen que no han sido capaces de determinar si existe una relación directa entre las personas que los realizan y el hecho de que posteriormente encuentren un trabajo. A partir de 2016 comenzará a funcionar un sistema de evaluación de impacto para conocer los datos de la inserción real a través de estos programas.

«No podemos desvincularnos de las empresas. Ellas son las que nos van a dar el perfil del tipo de candidatos que necesitan», explica la directora de la Agencia para el Empleo respecto al eje sobre el que pilotarán las nuevas directrices formativas.

El presupuesto total de este organismo público en 2014 fue de 27 millones de euros, de los que 24 fueron aportación municipal, y tuvo un gasto de personal de 10 millones de euros. Según el Ayuntamiento de Madrid, si se tiene en cuenta su dimensión, los recursos disponibles y los resultados en términos de acciones y sobre todo, de trabajo real generado el balance es «pobre».